El zorro. Comunicación química.


Como una rutina

En el mundo del zorro las marcas olorosas son omnipresentes. Estas constituyen un medio relativamente seguro de comunicación, de transmisión de información.

La orina y las heces (estas pueden ir aromatizadas con el contenido de los sacos anales) forman parte de esta comunicación química, pero además disponen de una serie de glándulas en cara, pies y cola.

Las funciones de las marcas olorosas pueden ser variadas, delimitar territorios, funciones reproductivas, identificación individual o de grupo, como señal de alarma, como referencia espacial, evaluación de competidores, para mejorar la eficiencia en la búsqueda de alimentos, y posiblemente proporcionan información sobre el tamaño de la población.

Algunas especies de cánidos tienen glándulas faciales, a veces en los labios, mejillas, o en el ángulo de las mandíbulas, que son usadas frotando sobre objetos particulares o substratos, y, como podemos ver en los vídeos que siguen, esto es lo que parece ocurrir en el caso del zorro.


Este vídeo es un resumen, no están todos. Parecen identificarse tres animales diferentes, posiblemente dos hembras y un macho. Aparecen sobre todo el macho y luego una de las hembras. Se registraron otros individuos que no llegaron a exhibir este comportamiento, como el día en que tres minutos después del macho apareció un ejemplar que mostraba daños en la piel y que no se detuvo a señalizar.


Se trata de un territorio con abundante población de conejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario