Tres corzos (I)

Mejor dicho, tres corzas.

 Una de ellas presenta esas lesiones que veis, es posible que de alguna huida accidentada.

 Con un precioso pelo de invierno. Como siempre alertas, sin decidirse, tan pronto vienen como se van, al final una parece perder un poco la paciencia.


Tejones en la hojarasca.

Un mirlo se emplea a fondo para apresar a una peligrosa escolopendra que ha sacado entre la hojarasca.


También los tejones son expertos en rebuscar en la hojarasca.


Su pelo me suena, me parece que no es la primera vez que aparece por el blog. En otra ocasión vienen en compañía.


Corzos. Primera cuerna (I).

Por mayo cumplen el año. Han desarrollado sus primera cuernas. Estas no se parecen a las que mostrarán de adultos. Pueden presentar variación entre individuos, por ejemplo, en el del siguiente vídeo apenas sobresalen dos puntas de los pivotes cubiertos de piel. Es una noche desapacible, 2º C, y el corzo ha encontrado una ramilla de pino seguramente arrancada por el viento.


Dos semanas después, en el mismo lugar, un joven muestra una cuerna que apenas ha crecido como en el anterior mientras que la otra es claramente mayor y se curva hacia atrás. El día es primaveral y aprovecha para comer las nuevas hojas de los rosales.

Las edades del gamo

El gamo es inconfundible, pelaje moteado en verano, vistoso escudo anal y machos adultos con una gran cuerna palmeada. Es el menos abundante de los tres cérvidos ibéricos.

Los machos de 6 a 10 meses lucen como el siguiente, con unos pivotes a partir de los cuales se formará la primera cuerna. El del vídeo tendrá unos 8 meses, nacido la primavera previa.



Pero la "primera cabeza" no son más que unas cortas varas, así casi cumplirán los dos años de vida, para mayo habrán caído. En años sucesivos las cuernas adquieren mayor complejidad y a partir del quinto se ven completamente desarrolladas, como el del siguiente vídeo. Precisamente al final, como si fuera siguiéndolo, aparece un vareto, de unos 19 meses de edad, nacido dos primaveras antes.



El vareto ha tenido un problema en la cuerna derecha. No es del todo raro que aparezcan malformaciones, como podéis ver en el último vídeo.



Tejones diurnos

No es lo habitual observar a los tejones activos durante el día. Tal vez no sea tan raro verlos al acercarse el atardecer,


o a primera hora de la mañana.


En vivo los he observado en los últimos momentos del día, pero no he tenido la suerte de toparme con uno a plena luz. Menos esperanzas tengo de encontrármelos en mitad de la tarde, pero no es imposible. El siguiente vídeo muestra dos días diferentes, pasa un mes entre uno y otro, pero el tejón parece el mismo. Es posible que sea el hambre lo que mueva a estos tejones diurnos.

Corzos. El crecimiento de la cuerna (1).



En enero este corzo muestra las tres puntas habituales de los machos adultos. Camina el primero, por detrás aparecen dos hembras, probablemente madre e hija.


Dos semanas después aparece el mismo macho, las puntas han crecido, parecen más gruesas incluso.

En otras imágenes se ve que al menos le acompaña una hembra.

El mes anterior los machos mostraban otro aspecto. El 21 de diciembre al mediodía se ven dos juntos con cuernas muy poco desarrolladas,


y en el mismo punto, menos de una hora después aparece otro diferente, se aprecian dos puntas incipientes.


Puede ser el mismo que se ve cuatro días más tarde junto a una hembra, las cuernas crecen rápidamente.


Al día siguiente vuelve a pasar, parece él,


y es posible que se trate del individuo de las dos primeras fotos, en enero.

Al crecimiento de la cuerna del corzo también está dedicado esta entrada en el otro blog que os invito a visitar: https://masanmar.blogspot.com/2018/03/el-descorreo-del-corzo.html

Chocha perdiz

A la búsqueda de invertebrados y lombrices entre la hojarasca. Una aparición sorpresa al anochecer, que en invierno suele ser cuando empiezan su actividad.


Chocha perdiz o becada (Scolopax rusticola)

la corza de las ocho y media

En la actualidad los corzos son abundantes, no siempre fue así. Tengo debilidad por estos cérvidos, así que imagino que traeré muchos vídeos de ellos, aunque sólo sea para ver de cerca como sacuden las orejas.
Esta corza apareció en una mañana de octubre



y repitió unos días después, de nuevo hacia las 8:30.

Garduña coleccionista de huesos

La garduña se detiene al escuchar la puesta en marcha de la cámara, pareciera que siente como si la hubieran sorprendido con la prueba de un delito.


Se aleja con lo que parecen los restos óseos de la extremidad de un pequeño ungulado. Pienso que pueden ser de una oveja, tal vez una cuyo esqueleto recuerdo haber visto a unos 300 metros de aquí o poco más. Creo que es demasiada distancia. No han pasado siete minutos cuando reaparece para inspeccionar y marcar.

El corzo. Marcaje territorial (1).

En el corzo, ligado a su comportamiento reproductivo, tiene mucha importancia el marcaje territorial. En 2016 tuve suerte de poder capturar las siguientes escenas.



El corzo, como otros cérvidos, además de las señales acústicas, en su caso “la ladra” que emite en el celo, combina señales visuales y químicas para el marcaje territorial, las cuales son más intensas en los meses anteriores al periodo de celo. Posee glándulas especializadas entre las pezuñas y en la base de las cuernas, con lo cual el mensaje químico acompaña los escarbados y los descortezados que realiza durante el marcaje.

En los vídeos se ve como escarba con una de las manos y frota la frente en el viejo rosal. En una ocasión sólo se ve como lo embiste con energía. Pudiera estar tratando de despejar y hacer más llamativo el punto de marcaje. El ramoneo podría tener el mismo propósito, aunque también se observó alguna hembra y un macho joven comiendo esas hojas.